En el ámbito online-legislativo, 2013 viene marcado por la recién implantada «Ley de Cookies», protagonista que ha sembrado el desconcierto y preocupación en el mundo online.
Durante el pasado año hemos podido comprobar como algunas páginas web han ido incorporando letrero con mensajes informativos a pie de página o en las cabeceras en los cuales se advierte al usuario del uso que se hace con sus datos de navegación o cookies para su funcionamiento.
El origen de su legislación deriva de las prácticas de seguimiento en los perfiles de usuario a través de técnicas de Retargeting. Se le otorga al usuario una identidad al conocer sus gustos y preferencias a la hora de navegar, y por consiguiente como medio de acercamiento comercial.
Ante esta vulneración del anonimato, la política Europea decidió tomar cartas en el asunto, y actualmente se ha instaurado el modelo local en España.
La denominada Ley de Cookies no existe como tal, sino que se trata del apelativo utilizado para la LSSI (Ley de Servicios de la Sociedad de la Información) modificada por el Real Decreto-Ley 13/2012 de 30 de marzo; adaptando nuestra legislación a las directivas comunitarias de Europa aprobadas en 2009.
Esta normativa puede sancionar a los propietarios de cualquier web con multas que oscilan entre los 30.000 € si se trata de una sanción leve, hasta 150.000 € si se trata de una sanción grave.
¿Cómo afecta la Ley de Cookies? Información y consentimiento.
No todas las cookies están restringidas; concretamente el art. 22 de la LSSI omite de tal consentimiento a aquellas cookies técnicas o precisas para la prestación del servicio. Algunos ejemplos serían:
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Cookies de sesión autenticación identificación de usuario.
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Cookies de seguridad del usuario.
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Cookies de complemento (plug-in) para intercambiar contenidos sociales.
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Cookies de cesta de la compra.
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Cookies para rellenar un formulario.
Por otro lado, las que si afectan y suponen penalización son las cookies analíticas, publicitarias y de seguimiento. En decir, las propias cookies de Google Analytics y otros servicios de terceras partes.
El usuario debe de ser informado correctamente de dichas cookies en el momento de la carga de nuestra página web, con un mensaje claro y con un enlace a una página que contenga información detallada de sus características.
El usuario debe de dar su consentimiento antes de poder ser instaladas, incluso dado ese consentimiento debe de poder ser retirado en la página de información de las cookies.
En posteriores daremos los detalles para que tu página web cumpla con esta legilación.