Para conseguir que el usuario obtenga una experiencia totalmente satisfactoria cuando accede a nuestra web, es importante allanarle el camino para que pueda encontrar rápidamente aquello que busca. Para ello, nos hacemos eco del término anglosajón «Affordance«, un concepto utilizado para centrar el diseño de una página web en los elementos de interacción (call to action), como pueden ser botones o indicadores select (desplegables).
La affordance se define como la cualidad de un objeto para evocar la idea de la acción que se generará si interactuamos con él. Los elementos web se comunican por sí mismos y nos indican como se usan a través de su apariencia.
Los usuarios no leen páginas web, sino que las escanean, por ello es imprescindible agilizar ese escaneo apoyándonos en el uso de iconografía, botoneras y otros elementos de llamada a la acción que sean previsibles e intuitivos en su manejo.
Para conseguir que se produzca esta comprensión intuitiva es importante que la forma del elemento esté relacionada con la función. Así algunas técnicas a utilizar en el diseño son:
– Seguir los estándares de uso. Por ejemplo la utilización del color azul y el subrayado para los enlaces.
– Empleo de metáforas, como son los botones en forma de botón o el uso de iconografía intuitiva
– Palabras para describir las acciones deseadas. Omitir «haz clic aquí», sino mostrar la acción que se llevará a cabo posteriormente «Solicita tu presupuesto».
– O generación de feedback visual. Así, el hecho de que un elemento cambie al situarse sobre ellos trasmiten la affordance de “ser presionados”.
Además, para que el usuario pueda interactuar con un objeto éste debe ser siempre visible. Por lo que el diseño también deberá cuidar tanto su ubicación en la arquitectura web como las características físicas para facilitar el reconocimiento de los elementos.
Por último, hay que tener en cuenta la relatividad del observador y el contexto. La interpretación de un elemento puede variar, por ello es más importante saber como el usuario percibe un objeto, más que lo que realmente es.
Se trata, con todo ello, de desarrollar un diseño basado en el usuario y para el usuario.